Soy como una insignificante marioneta
con un bicicleta minúscula y triste
que después de dar muestra de sus movimientos
se ha salido de escena por amores fallidos.
Sin temor de reclamo y de aplausos
me arrastro junto con los juguetes viejos
al descanso y al olvido
y en el baúl que guarda las cartas
de un poeta que murió en el invierno
me he tomado un receso necesario y urgido.
Con todo el dolor de las lágrimas
y las letras de nadie
sufro viendo como la polilla mata
a mi corazón de palo.
Estoy inmóvil al borde del suicidio
sin más ni menos letras, sin más ni menos hilos
sin más ni menos madera, sin más ni menos bríos.
La araña que guardaba mis secretos
se mudó de mi bolsillo
vive ahora en la cajetilla de cigarros
que enciendo, cuando te recuerdo
cuando te odio y cuando te olvido.
G.i.M.g
No mames¡! subimos casi al mismo tiempo¡!¡!
ResponderEliminar((da mello))
J*